08 La estrategia mariana
María, para el Padre, no es simplemente una devoción. Sino que es una bandera. Él quiere proponernos la tarea de edificar una cultura mariana. Él quiere ver el rostro de María impreso en el mundo nuevo. En María, él nos muestra su proyecto del futuro, hecho persona, hecho vida. En Ella encontramos esa síntesis entre fe y vida, entre lo divino y humano, entre el actuar de Dios y del hombre. Quien quiere ser constructor y colaborador para el mundo del mañana, ha de vincularse a María, ha de vincular a Ella a todos los hombres, los pueblos y las culturas, para que Ella los conduzca hacia Cristo y la Sma. Trinidad. Y Schoenstatt ofrece al mundo no sólo lugares de Alianza, sino sobre todo hombres y mujeres con espíritu de Alianza mariana. En este contexto hemos de ver la Campaña del Rosario, con su fecundidad en la tarea evangelizadora.
Don João, un gran apóstol
Todos nosotros somos schoenstattianos, miembros de un movimiento apostólico. Hemos sido llamados a ser apóstoles. Si no asumimos esa misión esencial de Schoenstatt, entonces el Movimiento quedará infecundo, fracasará, perderá su razón de ser.
Y aquí entra la importancia de los ejemplos, de los modelos vivos. Podríamos nombrar a muchos schoenstattianos que han sido grandes apóstoles, y que nos invitan y animan a seguirles los pasos. Mencionamos ahora a Don João Pozzobon.
Sin duda es uno de los mayores misioneros a nivel mundial, uno de los mayores evangelizadores de los últimos siglos. Lo que realizó, a lo largo de 35 años, es un nuevo método de evangelización, una moderna pastoral mariana, familiar y popular.
Lo confirmó el mismo Padre Fundador, poco antes de su muerte: “Lo que hace el Sr. Pozzobon, es la pastoral que necesitamos. Él busca oportunidades para la Mater, para que Ella pueda manifestarse” (11.4.68).
En eso consiste el secreto de la Campaña de Don João. A través de ella, María, la “gran Misionera”, emprende una gran visitación. A través de la Campaña del Rosario, la Mater misma parte de sus Santuarios para visitar a sus hijos, regalarles sus gracias y obrar milagros de transformación.
Las imágenes de la Campaña se convierten así en pequeños Santuarios peregrinos, que prolongan la acción evangelizadora de María a todos los rincones del país. El mensaje y las gracias de Schoenstatt llegan así de un modo mucho más simple, rápido y amplio al pueblo. Por eso podía decir el Padre Fundador que “a través del apostolado de Don João se tornan eficaces todas las fuerzas fundamentales de Schoenstatt” (11.4.68).
Encontrarnos con Don João
¿Qué quiere recordarnos Don João Pozzobon? Yo creo que quiere recordarnos su gran amor: la Campaña del Rosario. Y ese gran amor, por el cual se sacrificó a lo largo de 35 años, él lo dejó en nuestras manos. Y nos recuerda que somos ahora los responsables, los instrumentos. Nos recuerda que el futuro de la Campaña en nuestra patria y más allá de ella, depende ahora de nosotros.
Al encontrarnos con Don João, podemos hablarle, agradecerle, pedirle. Él está a nuestra disposición para bendecirnos, acompañarnos, animarnos.
El encontrarnos con él quiere renovarnos en nuestra misión. Quiere renovarnos en nuestra vocación de apóstoles y misioneros. Cada uno es responsable de evangelizar el país, de convertirlo en una Nación de Dios. Y por eso debemos esforzarnos en llegar a cada hermano y cada hogar para ponerlos en contacto con Dios y su gracia. Así lo hizo Don João tan incansable y heroicamente.
Queridos hermanos: que el encuentro con Don João nos ayude a crecer en nuestra conciencia de misión, nuestra aspiración a la santidad y en nuestro amor a Dios, a María y a la Campaña del Rosario.
Preguntas para la reflexión
¿Hago circular la Mater Peregrina?
¿Es el rosario una de mis oraciones habituales?
¿De qué manera puedo ayudar a la Campaña de la Virgen Peregrina?